domingo, 30 de marzo de 2008

La velocidad en el Karate


La velocidad aplicada a cada movimiento. Esto constituye la base resolutiva de la potencia de impacto en las técnicas de Karate-Do, por este mismo motivo, la práctica continua debe fundamentarse más que nada en adquirir velocidad y más velocidad.
Está científicamente demostrado que la potencia la constituye, el producto de la masa por la velocidad al cuadrado (P = M · V2). Es por ello que debemos de insistir una y otra vez en la práctica para desarrollar velocidad. Sin velocidad, el dominio técnico y la habilidad no son nada. Si somos veloces, nos sentiremos más seguros, y con mayor poder de resolución.
Cuándo un Karateka se encuentra en bajo nivel, se suele ver con claridad por la forma de moverse, pues éste desarrolla unos patrones de movimiento lento y pesado, esto es claramente apreciable al inicio de las técnicas (explosión de la energía) y en los encadenamientos (El movimiento del cuerpo no suele ir de acorde a las técnicas ni los desplazamientos). Así pues debemos de consagrar una gran parte de nuestro entrenamiento al desarrollo de esta cualidad motriz tan primordial.
La velocidad sufre variaciones importantes y continuas en el curso de un combate, cada acción requiere un patrón distinto de influjo nervioso. Para un mejor entendimiento, podemos analizar este dominio desglosando su aplicación en tres partes fundamentales:

-La velocidad de ejecución (Influjo nervioso): Es la manifestación del poder a través del movimiento, el desarrollo de la explosividad que nos permitirá atacar con las mínimas posibilidades de defensa para nuestro adversario, ejecutando nuestras técnicas con un espíritu de decisión desbordante.
Esto está ampliamente relacionado con el concepto “ataque”, dónde la velocidad prima por su importancia, ya que una acción ofensiva ante un contrincante de alto nivel, sin la rapidez de ejecución adecuada, nunca será igual de efectiva que un ataque veloz y explosivo.
Esta cualidad se consigue potenciando el inicio de los movimientos, a modo de arrancada procurando sacar las técnicas de una manera explosiva, sobre todo en la primera fase del recorrido, así el resultado final será demoledor e inatajable.

-La velocidad refleja (Reacción): La velocidad de respuesta neuromotriz, después de percibir hay que aplicar en milésimas de segundo la réplica correcta, esto no debe ser confundido con la precipitación desordenada, la auténtica maestría debe llegar por una cierta instrucción del reflejo mecánico e instintivo. Esta cualidad está ampliamente relacionada con la capacidad para aplicar un contraataque, (toma subsiguiente de la iniciativa Go-no-sen).
Esta aptitud se desarrolla a través de ejercicios de respuesta (Reacción). Tras percibir el ataque (estímulo), éste es anulado con una defensa o esquiva, pasando a la acción ofensiva sin dar tiempo a nuestro oponente a recuperar el control.

-La velocidad perceptiva (Intuición y Vivacidad): Quizás sea esta cualidad la más difícil de conseguir. Se trata de descubrir vertiginosamente la intención de nuestro contrincante para poder aplicar instantáneamente la mejor contrapartida, atajando a tiempo la acción adversa. La instrucción sobre esta cualidad, nos aportará el poder de anticipación, abordando la iniciativa contraria con nuestra iniciativa (Sen-no-sen).
Un trabajo ideal para desarrollar este aspecto, consiste en la aplicación de continuados ataques en anticipación, ante cualquier gesto técnico de nuestro oponente, hasta llegar a conseguir adivinar la intención del mismo, simplemente a través de su actitud, posición del cuerpo (Kamae), distribución del peso, expresión del rostro etc.
Los ejercicios para conseguir velocidad pueden ser específicos, es decir utilizando movimientos y acciones propias de Karate o bien trabajando de una forma general utilizando los principios básicos del atletismo.
Evidentemente la velocidad es una función del estado físico general, pero está sujeta además y aun más a medida que avanza la edad, de las cualidades de orden psíquico.
Cuando ejecutamos cualquier técnica decisiva, debe existir una potencia repentina y portentosa. Todas las técnicas básicas del Karate-Do, están influenciadas fuertemente por la velocidad aplicada. Al entrenarlas, la rapidez aplicada debe acaparar casi toda la importancia. Se puede afirmar que el objetivo de la enseñanza se asienta fundamentalmente en la adquisición del máximo de velocidad.
Teniendo claro que la potencia golpeadora proviene del incremento de la rapidez en la ejecución de los movimientos, la utilización de los músculos implicados debe de ser acertada, ya que la velocidad depende ante todo del control muscular, cuando unos músculos se contraen otros se relajan para que la energía que llegue al golpe o defensa alcance su más alto nivel, si no existe una coordinación entre uno y otro estado, el desplazamiento del brazo o la pierna no será uniforme, incapacitándonos para ejecutar una técnica efectiva.
Suele ser un fallo común entre los principiantes, tender utilizar músculos innecesarios, que solo actúan como freno al desarrollo del movimiento, con el consiguiente desgaste de energía.
Es esencial acatar los consejos de los expertos y aprender a controlar el conjunto con exactitud absoluta, siempre en concordancia con el nivel de instrucción adquirido.
La velocidad se consigue a través del trabajo de Ki-hon (altas repeticiones de una determinada técnica), pero luego hay que aprender a aplicar esta velocidad adquirida, al combate, para ello el trabajo de técnicas para desarrollar la capacidad de anticipación, reacción y ejecución son de una importancia fundamental.
Existen muchos y variados ejercicios para desarrollar estas cualidades, nuestra propia inventiva nos ayudará a encontrar los más apropiados a nuestras necesidades, si tenemos claro que tipo de velocidad nos precisa adquirir y cuales son sus condicionantes.
El entrenamiento de la velocidad debe acentuarse sobre estímulos cortos de máxima intensidad, suponiendo un trabajo totalmente anaeróbico con un gran desgaste de energía, por lo que se hace necesario respetar los periodos de recuperación entre las series de ejercicios.
Los ejercicios para adquirir velocidad son conveniente realizarlos cuando los músculos están descansados.
El trabajo de “Pasillos” (tramos largos de técnicas encadenadas, repetidas de manera lineal o quebrada), enfatizando sobre la ejecución veloz, es también un método eficaz para conseguir velocidad. Consiste pues en la realización de series de acciones en el menor tiempo posible, la fuerza y la rapidez de la contracción muscular es aquí muy superior a la de cualquier otro tipo de trabajo, por lo que es sumamente importante hacer siempre un buen pre-calentamiento para disminuir un posible riesgo de lesiones musculares y articulares (Tirones musculares, desgarros y roturas de fibras).
Está demostrado que la velocidad mejora a través de la automatización del gesto, existiendo una perfecta armonía y coordinación muscular (cuando unos músculos se contraen otros se relajan) para facilitar el movimiento. La automatización del gesto se consigue, provocando éste, siempre con el mismo estímulo, llegando a convertirse en una respuesta del sistema nervioso central.
Aunque la respuesta motriz transige a una función mental, cuando la conducta motora ha sido adquirida, la acción se desarrolla casi sin participación cerebral (Acto reflejo).
Para adquirir velocidad en la ejecución de los Katas, es conveniente hacer un desglose de los mismos por partes de dificultad, separar las acciones dando prioridad a las partes que se trabajan continuadas y sin pausas, intentando realizarlas cada vez más rápidas sin perder la forma (técnica adquirida).
Un aspecto que hace que el Kata resulte lento es la falta de coordinación entre los desplazamientos y la ejecución de las técnicas. Para mejorar esta descompensación conviene practicar los Katas o las acciones de estas, sólo con desplazamientos, insistiendo en realizarlos rápidos y explosivos.
El nivel de forma física se aprecia con facilidad en la realización de los Katas. Cuando un Karateka está en bajo nivel suele acelerar el ritmo del Kata y disminuir en la ejecución de las técnicas. De esta manera el Kata da una sensación de pesadez. En cambio cuándo el nivel de forma es optimo el Kata se realiza con el ritmo adecuado y la ejecución de las técnicas son de una manera enérgica y explosiva. Así el Kata está vivo y da una sensación de poder.
Tengamos siempre en cuenta al programar un entrenamiento para velocidad, la duración del mismo, la intensidad del esfuerzo, frecuencia y número de repeticiones, esfuerzo en fase aeróbica y anaeróbica y los tiempos de recuperación.
(fuente:jlgarcia.galeon.com/tecnica/velocidad.htm)

sábado, 22 de marzo de 2008

Efectos psicológicos y psicosociales del Karate Do


Las investigaciones científicas sobre la práctica del arte marcial indican que ésta produce efectos psicosociales diferentes (y mayores) a las producidas por otras actividades físicas. Aunque todos los deportes pueden promover el bienestar psicológico, los procesos y efectos no son los mismos en artes marciales y en otros tipos de actividades físicas. En uno de los estudios científicos se comparó la práctica del karate con la de footing y la de pesas; se encontró que una sola sesión de footing o de pesas ya reducía la tensión y la ansiedad inmediatamente después del ejercicio, algo que no pasó con la sesión del karate. Los efectos positivos del karate se producen a largo plazo, pero son superiores a los de otras actividades en cuanto a estabilidad, diversidad y tipo de beneficio: se ha demostrado que existe una relación inversa entre grado (cinturón) o tiempo de práctica y ansiedad, agresión, hostilidad y neuroticismo, y una correlación positiva entre tiempo de práctica y autoestima, autocontrol, independencia y confianza en uno mismo. Es decir, la práctica del arte marcial reduce los rasgos negativos y aumenta los rasgos positivos de la personalidad. También reduce emociones negativas como la rabia y el sentirse vulnerable a una agresión o ataque. Otros estudios incluso hablan de que la persona se vuelve más relajada y emocionalmente positiva (más empática).

Estos efectos positivos no son una consecuencia de la actividad física implicada en el arte marcial, sino de los otros aspectos del entrenamiento. Parece que el sistema de aprendizaje que se usa en el dojo, el entorno y la influencia del sensei es muy importante. En otra investigación se compararon las tendencias agresivas de los alumnos de diferentes escuelas de artes marciales; se encontró que en las escuelas en las que se practicaban estilos “tradicionales”(enseñanza de técnicas junto con meditación, respeto, etc.) la agresividad de los alumnos disminuía y su auto-aceptación aumentaba más que en las escuelas que tenían un enfoque más “moderno” (predominancia de técnicas de lucha y combate).

El Sensei también juega un rol importantísimo en el aprendizaje: actúa como un modelo de rol. ¡Un instructor agresivo producirá alumnos agresivos! Está claro que el arte marcial debe ser mucho más que patadas, puñetazos y proyecciones: el efecto positivo sobre el funcionamiento psicológico y psicosocial depende de la forma en la que se enmarcan las técnicas.


“Fuente:www.entrenakarate.com”

domingo, 16 de marzo de 2008

Dojo KUN

El Dojo Kun se puede sintetizar como el conjunto de normas y principios que todo practicante de Karate-Do debe cumplir y aplicar no solo en el Dojo, sino también en su vida cotidiana.
"Respetar al prójimo.
Ser valiente.
Entrenar mente y cuerpo.
Practicar diariamente y proteger
el Goju-Ryu Karate-Do tradicional.
Esforzarse por alcanzar la esencia
de Okinawa Goju-Ryu.
Nunca darse por vencido."

lunes, 10 de marzo de 2008

Sensei Higaonna


Higaonna es el maestro de quien Don Draeger dijo: "El hombre más peligroso en todo Japón en un combate real". Terry O'Neill, el famoso campeón Europeo de Shotokan (en Kata y en Kumite) dijo de él que es lo más cercano de lo que uno puede estar del modelo de un maestro clásico de karate. De quien nuestro propio Harry Cook dijo cuando preguntó: "¿Quién es el más completo artista marcial que ha visto?" "De los maestros japoneses, yo tendría que decir Morio Higaonna. El sensei Higaonna puede hacer todo, sus técnicas básicas son muy poderosas, sus kata son excelentes y el puede demostrar varios bunkai para todos lo katas. No hay duda sobre su habilidad en el combate y es emocionante verlo. Nosotros solemos mirarlo haciendo demostraciones en Tokyo y estamos siempre agradecidos de no ser uno de sus asistentes. También es muy bueno en el grappling; cuando consigue acercarse a ti, estás en problemas".Cuando sensei Morio Higaonna vuela miles de millas para hacer una breve demostración, tiene que ser persuadido de entrar a la limosina que ha sido enviada a recogerlo del aeropuerto, donde fue encontrado esperando el bus. Luego, se rehusa recibir pago alguno, y el mismo corre con los gastos, porque "esto fue para un amigo", este es el tipo de hombre que es el sensei Higaonna.

Fuente: Dragon Times.

jueves, 6 de marzo de 2008

Karate Tradicional v/s Karate Deportivo


El objetivo del KARATE, es el dominio de las técnicas de autodefensa. Sin embargo, esto es solo una parte del tema. Cuando el Karate empezó a popularizarse en Japón, el método de enseñanza no estaba desarrollado y cada maestro mostraba sus conocimientos a su manera. La forma tradicional de enseñar, que era dando la mayor importancia al dominio de los Kata y sin enseñar muchas técnicas de lucha, aburria a los alumnos. Así pues, y pese a la desaprobación de los maestros, los alumnos "crearon" su propio método de lucha, el Jiyu Kumite (combate libre). Hoy en día, tanto en Japón como en la mayor parte de los paises donde se practica, el Jiyu Kumite es la parte más importante del Karate. La diferencia entre enseñanza tradicional (Katas) y práctica de combate (Kumite), divide hoy el mundo del Karate en dos variantes: Karate como deporte y Karate como arte. Ambas son válidas, aunque la segunda esté mucho más extendida, pero plantean algunos problemas.

El Karate como deporte es muy espectacular, pero también bastante peligroso. Y dejando aparte el hecho de la posibilidad de accidentes, resulta bastante incompleto en dos sentidos:
• A nivel técnico. Poco a poco se filtran y se van dejando de lado aquellas técnicas que no son útiles en competición, pese a que fuera de un ring, y sin árbitros, pueden ser más prácticas.
• A nivel mental. Si solo se aprenden técnicas de lucha, dando importancia a ganar en competición, todos los beneficios que trae consigo la práctica del Karate, se reducen al beneficio sobre la salud de la practica regular de un deporte (lesiones a un lado), sin ningún desarrollo colateral del carácter y el autocontrol.

El Karate artístico tradicional, digamoslo claramente, resulta aburrido para el común de la gente. Los beneficios de la repetición monótona y continuada de los Kata no se asimilan hasta después de mucho tiempo de práctica. De hecho, este es el motivo de que actualmente domine el Karate de competición en la mayoría de los gimnasios. Sin embargo, el Karate es mucho más que estas dos formas de practicarlo, e incluso la suma de ambas. Dedicarse tan solo al estudio del combate o las técnicas de los Kata, es un estudio parcial.


Texto del Maestro Toshio Tamano.
"La diferencia fundamental entre el Karate Budo (el Karate como Arte Marcial) y el Karate deportivo reside, a mi entender, en el hecho de que éste último no tiene contacto alguno con la esencia del Budismo Zen, el cual, en cambio, se encuentra muy presente en el Karate tradicional. El Karate Goju Ryu de Okinawa está enraizado en el Budismo Zen; concretamente deriva del boxeo chino del templo Shaolin, creado por los monjes de esta religión. En consecuencia, el Goju Ryu tradicional ha heredado el verdadero espíritu del Zen. El maestro Chojun Miyagi, creador de este estilo, afirmó que la meta del Karate es la misma que la del Budismo Zen, es decir, alcanzar la iluminación espiritual. En la actualidad, el Karate deportivo se ha hecho popular en todo el mundo. Pero si insistimos demasiado en el aspecto deportivo, el espíritu del Budo se perderá, y las técnicas originales del arte marcial quedarán modificadas, perdiendo su significado real. Así, el público tendrá una idea erronea sobre el significado del verdadero objetivo de este arte.
Por esta razón tengo la convicción personal de que todos los karatekas, practiquen el estilo que practiquen, deben conocer el Karate Budo. Sin este punto de referencia, poco a poco, las técnicas y el espíritu del Karate irán muriendo y, en el futuro, el Karate quedará reducido a una simple práctica deportiva de lucha."